lunes, 8 de diciembre de 2008

El equipo del RÍO sufrió el sábado 5 dolorosas derrotas frente al Nigeria Team. Al cuaro partido, tras haber perdido ya tres llegó la hora de la verdad y el equipo se dejó la piel ganando con muchísima dificultad al mejor equipo que hasta ese momento estaba en la cancha, el Mazas-Nigeria Team, que contaba prácticamente sus partidos por victorias.

El gol se produjo tras una jugada de tiralíneas con un pase desde la defensa hasta Jose Ballack Sandiós que de primeras dio el balón en el centro del campo a Vicedo Riquelme que igualmente cedió de primeras una pelota a David Heinze que no iba a perdonar de cara a puerta marcando un gol que valía su peso en oro.

Después el equipo se defendió dando el 100% y en una contra se pudo marcar el gol de la jornada mediante una vaselina de Héctor Ayala que el portero desvió de milagro.
Podría haber sido el gol !!!!

El equipo se quedó desfondado y volvió a perder dos partidos más para alcanzar la cifra de 5 perdidos por tan solo uno ganado.

Y llegó el último partido cuando el reloj marcaba a las 13:00h.

Era un partido decisivo y se comenzó ganando con un gol de Jose Ballack que se gritó con rabia!

El empate llegó poco después y ahí se pensó que el final iba a llegar. Pero Vicedo conseguía el gol que volvía a poner al río arriba. Y a continuación el portero galgo sacaba contanta rapidez y tal era la desesperación de Nigeria que dejaban marcar el 1-3 fácil, sin portero, que había salido a lo loco al ataque.

Lograban poco después el 2-3 y meterse en el partido.

Pero Heinze dejaba las cosas claras con el 2-4 y cuando los de Nigeria se quisieron dar cuenta llegó el gol que nos daba la victoria, el gol esperado de Iván Balas Villa que había sido criticado por un sector Nigeriano de la grada de Tribuna.

Un gol firma de la casa, una internada por la izquierda que terminaba con un remate que se colaba en la portería Nigeriana  era celebrado con gran ilusión por Jose Sandios que le limpiaba la bota a Balas, dándole ánimos para que volviese a su estilo de juego Killer que no perdona en el área.

El Río ganaba 5-2 un partido muy difícil porque era el último y ya no había nada que ganar.
Perderlo habría sido mortal para la moral del equipo en un sábado para olvidar.



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